quinta-feira, 28 de agosto de 2008

Excomungados não podem falar em nome da religião

A VERDADE SOBRE A ORGANIZAÇÃO ANTICATÓLICA "CATÓLICAS PELO DIREITO DE DECIDIR"
A audiência que o STF está promovendo para "discutir" se aprova ou não o aborto de fetos anencéfalos se constitui num verdadeiro desdém pela Igreja. Se o critério é ouvir instituições que representem a população brasileira porque não foram chamadas a depor associações médicas, OAB e outras associações representativas? E se o interesse é pelas religiões não há nenhuma justificativa em acatar o depoimento de uma organização declaramente favorável ao aborto e, pior ainda, mantida por grossas verbas de um poderoso "lobby" internacional, como é essa CDD (cuja sigla inglessa é CFFC). Segue abaixo o texto que estraí das freiras “Siervas de los Corazones Traspasados de Jesus y Maria”, de Miami (EEUU):está no original, em espanhol, um idioma muito fácil para nós, brasileiros.
La verdad sobre las “Católicas por el Derecho a Decidir” y fundaciones de EEUU que le han dado fondos. Se trata de una organización pro-abortista y por lo tanto abiertamente contraria a la fe católica. Los "Catholics for a Free Choice" se dan a conocer en América Latina como la organización «Católicas por el Derecho a Decidir» (CDD). Este grupo, ampliamente financiado por grandes compañías multinacionales, proclama que se puede ser un buen católico y estar a favor del aborto. ES FALSO. NO HAY "DERECHO" A MATAR UN SER HUMANO INOCENTE.
Justifican su posición alegando falsamente que Sto. Tomás permitía el aborto >>>
Este grupo es, para los organismos abortistas, un medio de infiltrar y confundir a los católicos como también de ridiculizar a la Iglesia ante el mundo, queriendo hacer ver que la Iglesia no tiene una posición clara. Sin embargo, el magisterio de la Iglesia no da lugar a dudas: El aborto es un crimen contra el Quinto Mandamiento.
La excomunión se aplica solamente a delitos sumamente graves. Procurar o participar en un aborto o la cooperación necesaria para que un aborto se lleve a cabo causan la excomunión automática (latae sententiae), "de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito".(cf. Catecismo 2272; Ley Canónica 1398).
Tanto el Catecismo de la Iglesia Católica como la Ley Canonica y la encíclica de Juan Pablo II "Evangelium Vitae" condenan el aborto e invitan a los que lo procuran a la conversión. En abril del 1999 los "Católicos por el derecho a decidir" introdujeron en la ONU una petición para que el Vaticano no sea reconocido como observador en dicha organización.
El grupo "Católicas por el Derecho a Decidir", está muy bien financiado por los enemigos de la Iglesia. Busca la sanción de las leyes llamadas de "salud reproductiva" o "salud sexual", en diversos países de América Latina. Por eso recordamos el documento más reciente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, sobre este grupo, tal y como lo recordó la Misión de Observadores Permanentes de la Santa Sede ante la ONU: "En años recientes, sobre todo en los últimos meses, una organización llamada "Católicas por el Derecho a Decidir", Organización No-gubernamental con sede en los Estados Unidos, ha pretendido cambiar la enseñanza de la Iglesia Católica acerca del aborto y el anticoncepcionismo artificial.
En vista de que estas actividades pueden haber causado confusión con respecto a la posición que la Iglesia católica siempre ha mantenido respecto a estos problemas, la Misión de Observadores Permanentes de la Santa Sede desea atraer la atención sobre la declaración que involucra a las "Católicas por el Derecho a Decidir", emitida el 10 de mayo de 2000, por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de los Estados Unidos".
Declaración de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de los Estados Unidos
Status de la organización "Católicas por el Derecho a Decidir" (CDD)
Durante varios años, un grupo llamado "Católicas por el Derecho a Decidir" (CDD), ha estado apoyando el aborto públicamente, y lo ha hecho como si se tratara de un grupo auténticamente católico. Esta apariencia es falsa. De hecho, la actividad del grupo tiene como objetivo rechazar y distorsionar la enseñanza católica sobre la obligación de respetar y proteger la vida humana nonata e indefensa.
En varias ocasiones, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos (CNOC) ha declarado públicamente que la CDD no es una organización católica, que no habla por la Iglesia Católica, y que de hecho promueve posturas contrarias al Magisterio de la Iglesia, como han manifestado la Santa Sede y la CNOC.
CDD es, prácticamente hablando, un brazo del lobby proabortista de los Estados Unidos y del mundo entero. Este grupo, tiene como objetivo apoyar y defender el aborto. Está compuesto por varias fundaciones privadas, económicamente poderosas, principalmente americanas, que se dedican a promover aborto como método de control poblacional. Esta posición es contraria a la política vigente de las Naciones Unidas, y a las leyes y políticas de la mayoría de las naciones del mundo.
En su última campaña, las CDD ha concentrado sus esfuerzos en un trabajo de relaciones públicas, tendiente a acabar con la presencia oficial de la Santa Sede como Observador Permanente ante las Naciones Unidas, e imponer el silencio a su voz moral. Estas acciones, han ridiculizado a la Santa Sede en un tono que recuerda ciertos episodios de fanatismo anticatólico, que la Iglesia ha soportado ya en el pasado.
Como los Obispos católicos de los Estados Unidos hemos sostenido durante muchos años, el uso del nombre "católico" como plataforma para apoyar la violación de la vida humana inocente y ridiculizar a la Iglesia, no sólo es ofensivo a los católicos, sino a todos que esperan honestidad y rectitud en el discurso público.
Nosotros declaramos una vez más, con énfasis aún más fuerte: "Debido a su oposición a los derechos humanos de algunos de los miembros más indefensos de la raza humana, y porque sus propósitos y actividades contradicen las enseñanzas esenciales de la fe católica deliberadamente, las Católicas por el Derecho a Decidir no merecen ningún reconocimiento o apoyo de parte de ninguna organización católica" (Comité Administrativo, Conferencia Nacional de Obispos Católicos, 1993).
Documentación de Vida Humana Internacional sobre CDD,publicada con permiso.
El ataque más insidioso de las feministas antivida contra la Iglesia Católica y sus enseñanzas, es el que ha lanzado la organización "Católicas por el Derecho a Decidir" o CFFC ("Catholics for a Free Choice"). Por más de dos décadas, la CFFC ha luchado por subvertir a la Iglesia y las doctrinas católicas. Sus objetivos principales son promover el aborto y sembrar la disensión entre los católicos, con la estrategia de "divide y vencerás".
El título de "católica" que ostenta la CFFC es un engaño. La Conferencia Nacional de Obispos Católicos de los EE.UU. declaró el 4 de noviembre de 1993, que la CFFC no es una organización católica y que "no está afiliada ni formalmente ni de ninguna otra manera a la Iglesia". Los obispos insistieron en que la CFFC ha rechazado la adhesión a la Iglesia y ha tomado posturas que "deliberadamente contradicen las enseñanzas esenciales de la fe católica" y concluyeron que "las Católicas por el Derecho a Decidir no pueden ser reconocidas como una organizacion católica ni apoyárseles como tal".
Fundada en 1970 para protestar contra la oposición de la Iglesia a la ley de Nueva York que permite el aborto, la CFFC surgió como afiliada de la Coalición Religiosa Pro Derecho al Aborto (Religious Coalition for Abortion Rights), creada poco tiempo después de que el Tribunal Supremo legalizara el aborto en 1973. Su primer presidente fungió hasta 1979 y fue un sacerdote, el Padre Joseph O'Rourke, Jesuíta expulsado de la Orden en 1974. A partir de 1980, Frances Kissling, la fundadora de la Federación Nacional del Aborto (National Abortion Federation), ha sido la directora de la CFFC.
Kissling abandonó la Iglesia Católica durante su juventud, pero "volvió" diciendo que su regreso a la Iglesia no significa "que haya vuelto a la misa de los domingos, a la confesión y a todas esas cosas que son memorias de mi niñez," sino que ha regresado a la Iglesia a fin de actuar como "agente de cambio social".
Kissling se ha dedicado a organizar grandes campañas a favor del aborto. Fue consultora de los Servicios de Asistencia para Proyectos Internacionales (International Projects Assistance Services), una organización dedicada a abrir clínicas de abortos y a capacitar a los que practican abortos en los países donde el aborto es ilegal. Fue directora de una de las primeras clínicas para abortos legales de la ciudad de Nueva York y también dirigió clínicas ilegales de abortos en México y en Roma. Kissling ha confesado haber introducido ilegalmente aparatos para efectuar abortos por succión en México. Y, cuando visitó Italia dijo: "No veo nada malo en ayudar a las mujeres a hacerse abortos ilegales". Kissling ha declarado que, aunque ella considera al feto parte de la especie humana, piensa que el valor del feto nunca puede anteponerse al "valor del bienestar de la mujer".
La CFFC se opone vehementemente a la doctrina de la Iglesia sobre el aborto, la anticoncepción y la moral sexual, siendo su postura que la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad y la procreación no es infalible, y, por lo tanto no hay obligación de aceptarla. La CFFC declara falsamente que el derecho canónico "afirma tanto el derecho como la responsabilidad que tienen los católicos de seguir su propia conciencia, aún cuando ésta discrepe de las enseñanzas de la Iglesia" y que un católico aunque crea que el aborto es inmoral, puede estar a favor de su licitud. La CFFC también alega que el aborto puede ser una opción moral porque, "sin duda las mujeres son capaces de tomar decisiones que mejoren su integridad y su salud". La CFFC difunde éstas y otras falacias en Latinoamérica a través de un video titulado "Católicas por el Derecho a Decidir" y de tiras cómicas como Y María fue consultada para ser Madre de Dios. Este folleto es una de las publicaciones más sacrílegas de esta organización en el cual afirman, que Dios le dió a la Santísima Virgen la oportunidad de decidir si quería ser madre o no, y que por lo tanto toda mujer embarazada tiene el "derecho" a decidir si abortar o no.
Es muy preocupante la relación entre la CFFC y los movimientos de Mujeres-Iglesia (Women-Church) y Nueva Era, que se han infiltrado en la Iglesia Católica. La escritora católica Donna Steichen ha indicado que "Mujeres-Iglesia y la CFFC están íntimamente vinculadas". De hecho, una de las fundadoras del movimiento Mujeres-Iglesia, Rosemary Radford Ruether, considerada por algunos como "teóloga católica", es miembro de la junta directiva de la CFFC y feminista que apoya el aborto. Ruether ayudó a unir a muchos de los grupos feministas en una coalición llamada Convergencia de Mujeres-Iglesia (Women-Church Convergence), "cuyo fin común es reinterpretar el Evangelio segun el enfoque de la liberación de la mujer". Ruether también ha dicho que Mujeres-Iglesia es un movimiento de "cristianismo radical", que "tiende a ver la religión tradicional como falsa o en decadencia" y que "prevee la Nueva Era esperando que nazca pronto sobre la tierra".
Bajo la dirección de Ruether y también de la "teóloga", Dianne Neu, codirectora de la Alianza de Mujeres pro Teología, Ética y Ritual o WATER (Women's Alliance for Theology, Ethics and Ritual), organización "católica" en los EE.UU. que colabora estrechamente con la CFFC, las feministas antivida han creado sus propias "liturgias" de los ciclos de la vida, incluso rituales para marcar el comienzo de la menopausia, la unión de una pareja lesbiana, la "procreación responsable" en la que la mujer embarazada "ora" a la "diosa Sofía" en busca de "sabiduría" para ayudarle a decidir si abortar o no al hijo que lleva en sus entrañas y para el entierro de la criatura por nacer después de haberla abortado.
La CFFC colabora, entre otras, con las siguientes organizaciones proabortistas de los EE.UU.: la Organización Nacional para la Mujer (National Organization for Women); la Liga Nacional de Acción pro Derecho al Aborto (National Abortion Rights Action League); la Paternidad Planificada (Planned Parenthood); Los Católicos Hablan Abiertamente (Catholics Speak Out); la Conferencia para la Ordenación de Mujeres (Women's Ordination Conference), etc.
En 1991 y en 1992, la CFFC creó, respectivamente, el Proyecto Hispano (Hispanic Project) y la Iniciativa Latina (Latina Initiative), para "educar" a las organizaciones latinas de los EE.UU. a favor del aborto y la anticoncepción (véase el cuadrito). Evidentemente, la CFFC está más activa entre los latinos de los EE.UU. que la mayor parte de las organizaciones provida de la nación.
La CFFC ha extendido su influencia a Latinoamérica. Kissling viaja por esos países y recibe una gran publicidad por parte de los medios de comunicación. Su principal rama en la América Latina se denomina "Católicas" por el Derecho a Decidir (CDD), y su coordinadora es la Dra. Cristina Grela. La CDD tiene su sede en Uruguay y filiales nacionales en México, Argentina, Brasil, Nicaragua y Chile. Su principal medio de comunicación es la revista Conciencia Latinoamericana.
En el Brasil, la CDD publicó y distribuyó un folleto en portugués titulado Una historia no contada ("Una história nao contada"), en el cual expone sus propias ideas sobre el aborto. El folleto carece de seriedad y distorsiona la postura que la Iglesia ha sostenido a través de la historia. La CDD también se ha unido a otras organizaciones para producir una película que aboga por la legalización del aborto, exhibida al Senado Federal de Brasilia durante una audiencia pública donde se debatía el proyecto de ley para la legalización del aborto. Todos los senadores recibieron copias de dicha cinta.
Mujeres e Iglesia: sexualidad y aborto en América Latina es el primer libro de la CFFC por varias autoras latinoamericanas. Siguiendo los pasos de las feministas antivida de los EE.UU., las autoras atacan a la Iglesia Católica y promueven el paganismo precolombino, el "derecho" al lesbianismo, el anticatolicismo, el aborto, la anticoncepción y el feminismo extremista antivida vinculado a la Nueva Era.
La CFFC se ha unido a otras organizaciones feministas antivida de los países iberoamericanos para establecer la Red de Salud para la Mujer Latino-americana, cuyo objetivo es promover "la salud de la reproducción" y los "derechos de la repro-ducción". Esta Red publica una revista en español titulada Revista de la Red de Salud/Isis Internacional, en Santiago, Chile y se distribuye en Latinoamérica por medio de su servicio de información, Isis Internacional, la principal organización feminista antivida del continente.
La CFFC colabora estrechamente con otras organizaciones antivida y antifamilia a nivel internacional, como la Coalición Internacional para la Salud de la Mujer (International Women's Health Coalition); la Red Mundial de Mujeres para los Derechos Reproductivos (Women's Global Network for Reproductive Rights); la Asociación Unitaria Universalista (Unitarian Universalist Association); la Federación Internacional de Planificación de la Familia o IPPF (International Planned Parenthood Federation); la Organización de la mujer para el Medio Ambiente y el Desarrollo o WEDO (Women's Enviroment and Development Organization) y la Coalición para la Salud de la Mujer(Women's Health Coalition), que pretendieron imponer su propio plan de acción antivida y antifamilia en todo el mundo a través de la Conferencia sobre Población y Desarrollo de las Naciones Unidas, que se celebró en El Cairo, Egipto, en septiembre de 1994. En 1993, la CFFC logró reunir en dos ocasiones a representantes de 40 grupos feministas para prepararlas para esa Conferencia.
El pasado 21 de marzo, un panel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acreditó a esta malvada organización y a tres de sus filiales en la América Latina como Organiza-ciones No Gubernamentales (ONGs), autorizándoles su partici-pación en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Pekín en septiembre del corriente. La Santa Sede intentó inútilmente convencer a los oficiales de la ONU acerca de la falsa identidad "católica" de la CFFC. Es insólito que la ONU haya aceptado a un grupo que no representa en lo absoluto a la Iglesia Católica y que al mismo tiempo le haya negado status de ONG a varios grupos cristianos y provida para esta Conferencia. (En el próximo boletín informaremos más sobre este asunto.)
Los dirigentes de la CFFC deben de ser públicamente desenmascarados como anticatólicos, antivida, antifamilia, y en realidad, contra la mujer. De otro modo, el daño que ya están causándole a la Iglesia Católica y a la causa provida continuará siendo incalculable.
Organizaciones latinas en EEUU con las que colabora la CFFC:
-- Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos o LULAC (League of United Latin American Citizens)
-- Asociación Nacional Mexicoamericana o MANA (Mexican American National Association)
-- Conferencia Nacional de Mujeres Puertorriqueñas o NACOPRW (National Conference of Puerto Rican Women)
-- La Raza
-- Consejo de Mujeres Hispanoamericanas
-- Consejo Hispanoamericano para la Salud (Hispanic Health Council)
-- Coalición de Organizaciones Hispanas de Servicios Humanos y Sanitarios o COSSMHO (National Coalition of Hispanic Health and Human Services Organizations)
-- Mujeres Latinas en Acción
-- Fondo Mexicoamericano para la Defensa en Derecho y la Educación o MALDEF (Mexican American Legal Defense and Education Fund)
-- Consejo Nacional Latina de Nueva York (New York's National Latina Council)
-- La Coalición Femenina en los Sindicatos (The Coalition of Women in Trade Unions)
-- Conferencia Nacional de Mujeres Puertorriqueñas o NACOPRW (National Conference of Puerto Rican Women)
-- Fondo Puertorriqueño para la Defensa en Derecho y la Educación (Puerto Rican Education and Legal Defense Fund)
-- Pro Mujer de Puerto Rico
Fundaciones de Estados Unidos que le han dado fondos a la CFFC. Desde hace más de una década 35 fundaciones de los EE.UU. han estado proporcionándoles cuantiosos fondos a distintas organizaciones, para que los usen en actividades contra la vida y el catolicismo en EE.UU., en la América Latina y en otros lugares del mundo. Entre 1980 y 1994, más de $8 millones de estos fondos le han sido otorgados por estas fundaciones a la institución pro abortista y anticatólica "Catholics for a Free Choice" o CFFC (véase la lista al final).
La naturaleza antivida y anticatólica de los donativos otorgados por estas fundaciones, es evidente en las descripciones de los mismos: "Guía para los católicos a favor de la libre elección [es decir, del aborto]" (Fundación Packard, 1991); "contrarrestar los esfuerzos de la Iglesia Católica Romana para limitar el acceso legal al cuidado de la salud reproductiva [= anticonceptivos y abortivos dañinos para la mujer]" (Fundación General Service, 1988); "proporcionarles a los ciudadanos católicos una alternativa racional a la doctrina de la Iglesia" (Fundación Clark, 1985), etc.
Desde 1986, la CFFC ha recibido $1.5 millones específicamente para promover el aborto y el anticatolicismo en la América Latina a través de las "Católicas por el Derecho a Decidir", su rama latinoamericana, cuya sede se encuentra en el Uruguay. La CDD está muy activa en toda la América Latina promoviendo el control de la población, el aborto, la anticoncepción y la educación sexual hedonista.
Debido a la amplitud de este tema, solamente ofrecemos en este artículo algunos datos sobre las 5 fundaciones que más dinero les han dado a la CFFC, a la CDD y a otras organizaciones antivida que operan en la América Latina y en otras partes del mundo.
La Fundación Ford es la mayor contribuyente de la CFFC, a la cual le ha otorgado $2,109,560 desde 1982. Esta fundación también le ha concedido $190,500 a Isis Internacional, la principal organización feminista antivida de la América Latina, cuya sede se encuentra en Santiago, Chile. Otra organización agraciada por la Fundación Ford con $25,000, es Family Care International, promotora de la Iniciativa para la Maternidad sin Riesgos, una estrategia para legalizar el aborto en Latinoamérica y otros continentes. También el Grupo de Mujeres de San Cristóbal de las Casas, del Estado de Chiapas, México, recibió $85,000 de esta fundación. Este grupo fue el promotor de la legalización del aborto en ese estado.
La Fundación Sunnen es la segunda mayor contribuyente de la CFFC, a la cual le ha otorgado, desde 1979, $1,091,700. En la década de los 80, esta fundación mantuvo a flote a la CFFC, durante sus primeros años de escacez, con donativos anuales entre $70,000 y $100,000.
Aunque la Fundación MacArthur empezó a otorgarle fondos a la CFFC en 1991, ha compensado con mucho su "tardío comienzo". Sólo en 1991, la Fundación MacArthur le donó $375,000 a la CFFC, seguidos de $525,000 en 1993, para un total de $900,000, lo cual la convierte en la tercera mayor contribuyente de la CFFC. Es alarmante el hecho de que ambos donativos fueron otorgados respectivamente "para programas latinoamericanos" y "para apoyar los programas latinoamericanos de la organización [CFFC]."
La Fundación Gund ocupa el cuarto lugar en la lista de las mayores contribuyentes de la CFFC, a la cual le ha contribuído con $481,208 desde 1981. En 1987 esta fundación le donó $25,000 a CFFC para "apoyar el disenso católico en el tema del aborto".
La Fundación Educativa de América o EFA (Educational Foundation of America) es la quinta mayor contribuyente de la CFFC, a la cual le ha donado un total de $462,900. La EFA también les ha otorgado fondos a muchas otras organizaciones que están a favor del control de la población y del aborto. En 1993, por ejemplo, la EFA le otorgó donativos al Alan Guttmacher Institute, que es el instituto de investigación de la IPPF; a tres filiales de la IPPF; y a la clínica de abortos Reproductive Health Services en St. Louis, Estado de Missouri, EE.UU.
Los fiduciarios de estas fundaciones necesitan saber que los ciudadanos de la América Latina, se oponen totalmente a que se utilice todo este dinero extranjero para destruir la vida humana y la fe de sus compatriotas.
Lista completa de las fundaciones que le han otorgado fondos a la CFFC:
Ford $2,109,560 - Sunnen 1,091,700 - MacArthur 900,000 - Gund 481,208 - EFA 462,900
Packard 445,000 -Gneral Service 336,700 - Public Welfare 298,000 - Huber 275,000 - Scherman 240,000 - Clark 192,000 - Gerbode 165,000 - Fikes 135,000 - John Merck 133,775 - Cummings 118,500 - Brush 104,853 - Noyes 100,000 - Prospect Hill 92,000 - N. Shore Unitarian 85,000
Moriah 70,000 - Babcock 60,000 - Tides 35,000 - Compton 30,000 - Ruth Mott 24,625 -
Jurzykowsky 20,000 - Norman 20,000 - Playboy 20,000 - Ms 15,500 - Weeden 15,000
Field 15,000 - J.R. MacArthur 10,000 - C.S. Fund 10,000 - Ottinger 10,000 - Rockefeller Dayton 9,947 - Cabot 7,529 - TOTAL: $8,138,797

Não seria interessante que os ministros do STF tomassem conhecimento desse texto?

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